En 1548 el capitán Alonso de Mendoza recibió de Pedro de la Gasca, presidente de la Real Audiencia de Lima, la orden de establecer una nueva ciudad estratégica con el fin de proteger el comercio de metales preciosos entre La Plata, Potosí y Lima. Además, la fundación de esta ciudad iba a tener el valor simbólico de perpetuar la pacificación de los conflictos armados entre los conquistadores españoles durante las expediciones en el Perú, divididos entre aquellos que apoyaban a Francisco Pizarro y los que se decantaron por  Diego de Almagro. Fue así como el 20 de octubre de 1548, Alonso de Mendoza redactó el acta fundacional de la ciudad de “Nuestra Señora de La Paz”.

La Paz, la capital administrativa más alta del mundo, situada en la meseta del altiplano de los Andes a 3625m será nuestro primer destino. Ciudad bulliciosa que cuenta con interesantes museos y monumentos, también destaca por la amalgama de curiosos, frenéticos y coloridos mercados donde se puede encontrar todo tipo de sorpresas y que, sin duda, hará las delicias de cualquier viajero curioso.

El siguiente destino será la selva amazónica, en concreto el Parque Nacional Madidi, del que algunos científicos aseguran que es el lugar con mayor biodiversidad del planeta. Nuestro alojamiento lo situaremos en un remoto lodge en medio de la jungla a tres horas de navegación desde Rurrenabaque. Desde allí recorreremos con nuestros guían nativos un buen número de trochas y ríos que nos permitirán descubrir los secretos de la selva.

De vuelta a la Paz, visitaremos el yacimiento arqueológico más emblemático y enigmático de toda Bolivia: Tiwanaku, declarado por la Unesco “Patrimonio Cultural de la Humanidad” en el año 2000. El arte y la arquitectura de Tiwanaku son ejemplos únicos del uso y manejo de material lítico, que expresan el gran conocimiento y los avanzados métodos tecnológicos que poseía esta antigua civilización, que quedan plasmados en edificios de una impresionante fábrica y belleza. Hasta tal punto llega el misterio de la perfección en el diseño y la construcción de sus edificios y esculturas, que desde hace tiempo se ha venido alimentando la curiosa hipótesis de su origen extraterrestre.

El pequeño y alegre pueblo de Copacabana será nuestro puerto de entrada al lago Titicaca, donde se desarrollará la última parte del viaje. Con una superficie de 8.562 km2, entre Perú y Bolivia, el Lago Titicaca con sus aguas cristalinas es el lago navegable más alto y misterioso del mundo, donde incluso se ha llegado a situar la mítica Atlántida. De lo que no cabe duda es que los descubrimientos arqueológicos indican que las riberas del lago han estado habitadas desde el año 1.500 a.C. Pero eso no es todo, el hallazgo reciente de un templo subacuático y un antiguo muro, apuntan a que los bajíos del lago estuvieron habitados en el año 6000 a. C

Durante más de dos días tendremos el privilegio de recorrer todos los rincones de la Isla del Sol y de la Isla de la Luna donde los historiadores sitúan en nacimiento de la cultura inca.

Bolivia no es un país para viajeros timoratos. Con sus contrastes paisajísticos, climáticos, históricos y humanos, y con la importante cantidad de misterios que esconde, es el lugar perfecto para vivir una de las mayores aventuras de tu vida.

¿Te apetece acompañarnos?