En este caso organizamos unas jornadas para conocer a los nuevos argonautas que nos iban a acompañar a Perú unos meses después.

El punto de encuentro, Cangas de Onís (Principado de Asturias), donde pernoctamos para salir a la mañana siguiente rumbo al Parque Natural de Ponga.

El punto de partida fue el bello pueblo de Sobrefoz. Desde allí nos desplazamos por una pista de 8 kms en vehículos 4×4 hasta el albergue de Ventaniella, que es una casería con cuadra, pradería y capilla. Está situada al pie del puerto que lleva su mismo nombre, muy cerca de la raya que divide el territorio de Asturias y León.

En el refugio dejamos nuestras mochilas, recogimos un picnic, y comenzamos una ruta guiada por los agrestes paisajes de la zona. Atravesamos un bosque de hayas, por el que discurre un precioso río de montaña y llegamos a unas antiguas majadas de pastores. En este lugar uno puede retroceder en el tiempo y entender cómo era la vida de las gentes que habitaban allí varias décadas atrás. Desde esta vaguada subimos a un collado, antiguo paso entre Asturias y León, en el que aún quedan vestigios de nuestra historia más reciente (la guerra civil española). Antes de descender, disfrutamos de nuestro picnic y de unas buenas vistas panorámicas del parque.

De vuelta al refugio presentamos a los participantes nuestra próxima expedición a Perú 2017: «Del lago de los pumas de piedra a la selva de los Arahuacos», no sin antes degustar una excelente y merecida cena con productos de la zona, que con mucho cariño nos preparó la familia que regentaba el refugio.

Al día siguiente bajamos a Cangas de Onís, pero antes nos desviamos hacia Casielles, para desde allí acercarnos a «La Caviella», uno de los pueblos abandonados más remotos de Asturias. Este hermoso lugar está enclavado en las paredes del «Desfiladero de los Beyos», puerta de entrada al Parque Nacional de los Picos de Europa.