En esta ocasión el destino elegido fue Colombia, país de mil contrastes, de antiguas civilizaciones, de tribus ancestrales y de caminos y leyendas legendarias…

El territorio de la actual República de Colombia fue avistado por españoles por primera vez durante la expedición que enviaron los Reyes Católicos en el año 1500 al mando de Rodrigo de Bastidas, a quien acompañaron Juan de la Cosa y Vasco Núñez de Balboa.

Comenzamos nuestra aventura volando desde Madrid a Bogotá y desde allí a Leticia, ciudad ribereña del rio Amazonas, para desarrollar un programa de cinco días en las selvas y los ríos de la zona, visitando comunidades indígenas, conviviendo con ellos y adentrándonos con nuestros guías por sus trochas, tanto de día como de noche…

Los nativos de la zona nos enseñaron las ancestrales técnicas de fabricación del «mambe» (coca para mascar), su gastronomía y su espiritualidad.

Una de las noches dormimos en hamacas en una maloca en medio de la selva, una inmensa cabaña sin servicios ni comodidades; tal y cómo lo hacían los habitantes de estas recónditas zonas del planeta.

También vivimos la experiencia de pernoctar en cabañas en las copas de un árboles a 12 metros de altura. Ascendimos hasta una plataforma ubicada a 30 metros para poder observar de cerca el dosel de la selva y los más valientes disfrutaron de la adrenalínica actividad del canopy (tirolinas y puentes colgantes).

Disfrutamos de los ríos, lagos y la naturaleza exuberante de la zona y desde allí nos desplazamos hasta el río Amazonas, el más caudaloso del mundo, para alojarnos en una casa flotante y descender parte de esta majestuosa corriente de agua en kayak.

Pasamos una jornada entera en la especialísima localidad de Puerto Nariño, cuya principal característica es que no tiene ni coches ni motocicletas, para finalizar con un almuerzo en la Isla de Santa Rosa (Perú)

Seguidamente volamos desde Leticia a Bogotá, donde pernoctamos para estar preparados para la visita de la ciudad a la mañana siguiente.

Sin perder tiempo, ese mismo día,  nos dirigimos a Santa Marta donde hicimos noche antes de adentrarnos dos días en los alrededores de Parque Nacional Natural Tayrona.

Nuestro último destino fue la bellísima ciudad de Cartagena de Indias y las Islas del Rosario, para poner fin a esta fantástica aventura.