Hoy en día se tiene la sensación de que el mundo de los viajes extraordinarios nos está totalmente vedado porque todos los caminos están descubiertos y hollados por cientos o miles de pies humanos. Se amontonan en las agencias de viajes catálogos y catálogos que parecen contener en sus páginas cualquier lugar a donde viajar y el modo de hacerlo.

Pero existen otras filosofías de viaje y viajeros, y aquí os proponemos una muy diferente: convertirnos en los nuevos argonautas.

No somos Jasón, ni llevamos de compañeros a los hijos de Zeus, Heracles, Castor y Polux, ni contamos con la ayuda de un Linceo capaz de ver a una distancia inconcebible para cualquier ojo humano. Tampoco nos acompaña Orfeo que con su música era capaz de amansar bestias y tempestades. Pero sí buscamos un vellocino de oro: un poco más de sabiduría por caminos poco trillados. Cada uno lleva dentro de sí una cualidad, un don que quizás no lo convierta en héroe, pero que es suyo e intransferible. Tal vez ni siquiera lo conoce: solo una experiencia vital distinta lo ayudará a reconocerlo y a compartirlo. Y esa experiencia vital es viajar de modo distinto con la intención de encontrar nuestro vellocino de oro particular.
«Viajar educa» así lo dice un refrán popular alemán.

Buscamos personas comprometidas con vocación humanista, dispuestas a vivir experiencias intensas y a compartir viajes vinculados a la historia, la cultura, la aventura y al amor por la naturaleza.

Pretendemos descubrir de un modo original nuestra propia historia y vivirla en forma de aventura y esfuerzo compartido. Para lograr ese objetivo estableceremos durante los viajes relaciones basadas en los valores y los vínculos de amistad, para de esa manera, enriquecernos a través de la convivencia en cualquier espacio y lugar.

La proa de nuestra nave Argo pone rumbo a poniente, porque parafraseando a Federico García Lorca, uno de nuestros poetas más universales: «el español que no conoce América, no sabe lo que es España».

Vamos a perseguir nuestros sueños con intensidad y pasión, trasladándonos desde remotos rincones del mundo hacia nosotros mismos.

¿Te atreves a acompañarnos?